miércoles, 24 de febrero de 2010

Situaciones.

Una mujer tocando el violonchelo. Wagner.
Dos amantes,
Un trombon, un saxofonista.
Un sexofonista.
Sueños a París.
Buenos Aires.
Pude ver desde la ventana a dos amantes, de azul, bailando en el centro de la plaza, entre viejos coches, un violín y flores rojas.
También pude ver a una mujer, tratando de recordar, pero sin poder hacerlo. Le pidieron que dibujase un reloj y se le olvidaron las horas. Le suplicaron que recordase. La vida se consumía en tan sólo aquel momento.
Tamíén vi un corazón, oxidado, por el viento de granada.
un marahá con 400 mujeres.
lluvia en sevilla, y amor de burdeles.
pude ver odio, rabia, ira, dolor.
pude ser tiempo. pude ser música.
y tú.
pudiste ser melodía, parte de la sinfonía de colores, de recuerdos. pudiste hacer teatro y colocarte la máscara de la sonrisa torcida, decadente, bohemia.
pudiste ser actor, malabarista, telefonista de madrugada, viejo mago con encanto, pianista por encargo y pintor de batallas.
pudiste.
yo, por mi parte, tan sólo pude ver por la rejilla que aparece entre las hojas carcomidas del libro que me llevé a la calle, como, entre la gente, entre el barullo, tus ojos brillaban.
aún, y con más fuerza.

La vida, en ocasiones, puede ser maravillosa.

martes, 9 de febrero de 2010

París.

Eran las 5 de la mañana cuando ella regresaba por la acera, con su vestido rojo y una copa de Whisky medio vacía, aún con la guinda reposando.
La ciudad comenzaba a clarear y los ruidos inundaban la atmósfera.
Al llegar al portal se detuvo, había notado algo extraño. Bajo la cabeza lentamente, y, de pronto, se dio cuenta de que tan sólo tenía un zapato.

Un saxofonista tocaba en la esquina "jazz de madrugada".

Muchos meses después llegó un pequeño paquete desde París. Correos, como siempre, fue demasiado lento en el envio. La mujer sentada en la oficina tras sus gafas de media luna tardó una hora en encontralo entre los papeles y viejos paquetes sin entregar.
De regreso a casa no pudo evitar rasgar el envoltorio y abrir la pequeña cajita.
En su interior, su zapato y una nota en francés:

"Je t´attends a huit heures, a côte de le Peintre de la Seine "

(te espero a las 8, junto al Pintor del Sena)

domingo, 7 de febrero de 2010

Triste valse de domingo.

No cesan los ruidos en la gran ciudad,
no cesan las pisadas en la arena.
(Alma dividida)
Soy luz, que corre, que vuela a tu encuentro.
Soy mar, que espera, pesante, al borde del abismo.
Soy melodía, que recorre tu cuerpo, para detenerme, pausada, y volver.


Siempre volver.
Siempre vuelvo.

martes, 2 de febrero de 2010

Perdidos.




Imaginate perdido en el desierto,
entre la calma,
la soledad, la arena y el viento,
un alma inherte, errante, solitaria, perdida. Libre.
Imaginate el grito al desierto, la esperanza, el auxilio, oh quizás un "soy el rey del mundo".
Es lo mismo.

imagina.

imagina, ¡por dios!, imagina.

vive.

siente.

Deja que la tormenta de arena te envuelva y te traslade, te meza, te haga ver, ver todo aquello que no ves ahora.


Dejate llevar.








¿ Qué le preguntarías al desierto si supieses que te daría una respuesta?