En la antesala del corazón

Dicen que volveremos para ser otras
de unas cenizas impuestas
de un reseteo apresurado
de un frenazo en pleno viernes;
hay quien dice que es cura y quien lo siente castigo
pensamiento o enemigo,
el hecho es que estamos quietas
y a veces se me olvida que es real
que está muriendo la memoria;

Mientras tanto, se hablará de manipulación y de peligro
de tu teoría conspiratoria favorita
de geopolítica, de terrible crisis económica,
de doctrina del shock, de tercera guerra mundial.

Y tendrán tanta razón que es vergonzoso.

Pero la quietud solidaria, la quietud solitaria,
tiene algo de revolucionario
para una generación de velocidades.

En esta expresión del ser
repensada y expuesta
la bestia parda y la bestia bella
aguardan en la antesala del corazón al silencio para salir de caza.

Y ahora que han salido a buscarse, fuera de sí, los corazones
ahora que surcan parques, asfaltos, ríos y montañas
ahora que sienten la primavera en su propia piel
me pregunto si recordarán el camino de vuelta
y lo necesario de lo aprendido
de la quietud, de la memoria
de la poética del silencio.

A tí, que eres el mundo

Tocas al mundo con tus palabras
y el mundo te toca a ti a veces, tan adentro,
que sabes injusto sentir lo que no se reparte;

Entre pensamiento y pensamiento me asomo a ti,
que eres el mundo y todo lo tocas:
corren ríos y montañas de agua por tus pieles
bajan arroyos de vida por tu alma
perdiste acaso algo de luz por el camino
pero ahora nadie dirá que tu sombra se hizo más pequeña.
Eres fuerte, animal valiente, hermosa, hermoso
corazón que habita un pecho que es,
seguro,
salvavidas.

Entre pensamiento y pensamiento me asomo a ti,
que me lees o me escuchas pronunciada;
pequeño ser extraordinaria, privilegio de consciencia,
quisiera regalarte un espejito de plata
para que veas cómo crecen a tu paso
amapolas y azaleas,
para que veas que ven tus ojos
tan solo aquello que les dejas.

Hay tanto, tanto aún en el camino.

Entre pensamiento y pensamiento me asomo a ti,
que eres el mundo.
Y en cuanto que mundo,
belleza.

A veces saben las cosas poco de si mismas

A veces saben las cosas poco de si mismas
Son cosas y punto
Son cosas y a parte
Pero piensan, las cosas, que se saben
Y yerran, y lloran, y laten
Son cosas de cosas
Son cosas de nadie
Y se duelen cariñosas
Cuando se mueren y se nacen:

Fantasía.


Quién fuera tan solo cosa
Ni mente
Ni alma
Ni carne
Cosita de mis amores
Objeto limpio de culpa y de sangre
Plástico fino
Metal reluciente
Obsolescencia programada:

Pasar por la vida y ya.


Ja!

Qué aburrimiento.

Ahora que la vida se abre paso

Ahora que la vida se abre paso
Parece que todo sea posible
Como es posible que decidas quedarte y yo ya no esté
Como es posible morir de calor en los veranos de Barcelona.

Pero es bonito ahora ser turista
Un poco visitante de memorias
Un poco mirada renovada que vuelve a emocionarse con cada detalle modernista
Un poco menos guitarra y más hermosa.


Me he ido y ha sido como reconciliarme
Me he ido y ha sido como volver a mí
Alegría y dolor salvaje;

Ahora me habitan historias que aún desconozco
Cómo las almohadas y colchones de las últimas semanas:
Las noches son más largas porque huelen a salitre
Pero me hace feliz


No saber el destino último
De las cajas bajo mi cama

Pero me hace feliz
Tan solo un impulso de impulsos que empujan
Tan solo un calor que nace del alma;




Ahora que la vida se abre paso
Parece que todo sea posible.

De lo que es "casi" poesía

De lo que es "casi" poesía
a veces algo queda, y a veces algo marcha;
y si marcha consigo se lleva
un trocito de nosotros.

Duelen esos adioses,
como duele el salitre sobre la herida
primero quema y después revela
la necesidad misma del baño en el agua:
siempre es igual
el aprendizaje asusta y después prepara
para el futuro, para el pasado
para el presente, si existe,
y para la nada.

Que no tenemos más que eso,
un corazón caliente
y un anhelo de conocimiento que no amaina,
que no duerme,
que sólo la vida lo sacia.



                                                       

  a S. 

Facebook, instagram y similares les desean feliz 2018.

Es una época del año
en la que todos corremos a hacer balance
y publicarlo en Facebook, Instagram y similares;
pero poco importa porque no nos damos cuenta
de que las cosas que llenan esas palabras
han sucedido en otro lugar.

Y pasan los días y empieza otro año
y todos corremos a contarlo
en Facebook, Instagram y similares
pero poco importa porque no nos damos cuenta
de que lo que enseñan esas imágenes
ha sucedido en otro lugar.

Ayer leía con espanto que es real;
en China ya se puntúan entre sí en la red
y eso determina la continuidad o no de cualquiera de ellos en un trabajo.
Black Mirror es un espejo en el que no deberíamos vernos reflejados,
pero poco importa porque no se dan cuenta
de que quién se encuentra tras la tecla que puntúa al puntuado
se encuentra en otro lugar.

John Lennon decía que la vida es eso que pasa mientras estas ocupado haciendo otros planes (o algo similar).
Tal vez tocaba actualizarlo y pensar
que cada vez más
la vida es aquello que vemos pasar a través de Facebook, Instagram y similares.

Y no me gustan los miedos pero este,
este lo tengo enterito;
tengo miedo a que llegue el día en el que sólo cuente lo de dentro,
lo de dentro de los ceros y los unos en cadena
y estemos solos, viejos y decrépitos
pero poco importe porque nosotros
sólo seamos en este lugar.

La tecnología avanza y el humano se revela en sus bajezas.
Las tiene. Está repleta de virtudes, pero recién llegada a nuestras manos
somos niños en su comprensión y su uso
y como niños, moriremos.

Todos los mares han vuelto

Todos los mares han vuelto.

Todos los mares han vuelto, alguna vez,

a su punto de partida.

Han sido nube, han sido lluvia,

han sido gota que recorre

ropa tendida, aceras veloces,

ventana cerrada, árbol entre árboles,

guerra, fuego, fiesta, risa, llanto, pájaro, mano,

un cuerpo;

y han vuelto, después

a la inmensidad del océano.

Es por eso que al bañarse

una experimenta esa extraña calma

está la piel entonces recubierta

de las experiencias del mundo.

Es un privilegio.